Quito, 31 dic (Xinhua) — Las principales calles y avenidas de Ecuador lucen hoy martes abarrotadas de coloridos monigotes o «años viejos» que se quemarán a la medianoche de este 31 de diciembre como parte de la tradicional celebración de despedida del fin de año entre los ecuatorianos.
Se trata de muñecos elaborados por artesanos a base de papel, cartón o ropa usada y que se rellenan de aserrín para representar con su careta a personajes públicos, superhéroes o figuras de series animadas.
La tradición es ampliamente celebrada en todo el país, pero cobra mayor protagonismo en las ciudades de Quito y Guayaquil, las más pobladas y donde los comerciantes colocan sus puestos callejeros para ofrecer una variedad de monigotes que combinan el arte con la crítica social.
En la capital del país sudamericano, la ciudad de Quito, varios sectores de la urbe son utilizados como escenarios para pequeños y grandes monigotes, entre los que destacan figuras de políticos, militares, futbolistas, superhéroes o policías.
Según los propios comerciantes, uno de los personajes más vendidos en estas fechas para quemar en la celebración del Año Viejo es nada menos que el presidente Daniel Noboa, cuya imagen ha sido representada en vistosas facetas.
El personaje de Noboa, quien en noviembre pasado cumplió un año de Gobierno, se ofrece con la banda presidencial o con una vela en mano, como recordatorio de los apagones que ha afrontado el país en los últimos tres meses en medio de una inédita crisis energética.
Para el residente de la capital, Carlos Caiza, de 64 años de edad, el 2024 que termina ha sido un año de dificultades para el país, a causa de la crisis eléctrica que impactó tanto en hogares como a la economía en general.
«Queremos despedir este año duro para los ecuatorianos. Nos han golpeado mucho los apagones, la falta de empleo y la crisis económica. Tenemos la esperanza de que las cosas mejoren el próximo año. No sabemos qué rumbo va a tomar el país», dijo Caiza a Xinhua, mientras compraba un monigote en una conocida avenida al sur de Quito.
Al son de música bailable y en medio de un ambiente festivo, los comerciantes buscan atraer clientes, a quienes también ofrecen caretas, antifaces, diademas de luces, gafas y pelucas, entre otros accesorios, todos para dar color a la festividad.
En la avenida Amazonas, en el centro norte de Quito, se realizará el tradicional concurso de «años viejos», que cada año congrega a miles de visitantes locales y extranjeros.
A su vez, en la ciudad de Guayaquil (suroeste) se exhibe más de una decena de monigotes de gran tamaño en sitios estratégicos del llamado suburbio, que abarca a los barrios más extensos y pobres de la urbe, como parte de la tradicional Ruta de los Gigantes.
Estos muñecos, elaborados con varios meses de anticipación, causan sensación entre los visitantes, que aprovechan para fotografiarse junto a grandes personajes como de las películas de animación «Intensa-Mente» y «Kun Fu Panda» o la serie de televisión «Power Rangers».
Las familias compran los monigotes para cumplir con la tradición de quemar el muñeco a la medianoche del 31 de diciembre; saltar sobre sus llamas y darle un par de patadas para dejar atrás lo negativo del año que termina.
Acompañan las festividades con rituales o prácticas que llaman «cábalas» con la intención de atraer la buena suerte, el amor, el dinero, la salud o cualquier otro deseo para el Año Nuevo.
Tras despedir el 2024, los ecuatorianos se acogerán a un largo feriado del 1 al 5 de enero de 2025, decretado por el Gobierno para promover el turismo interno y reactivar la economía.
Las terminales terrestres de Quito y Guayaquil registraron desde el fin de semana pasado una masiva afluencia de viajeros hacia otras ciudades del país para disfrutar con la familia las festividades y el feriado.
El país retomará sus actividades normales el 6 de enero próximo, en pleno inicio de la campaña electoral de cara a los comicios generales del 9 de febrero de 2025, jornada en que se elegirá al sucesor del presidente Daniel Noboa, quien también buscará la reelección para gobernar un periodo completo (2025-2029).
Quito, 31 dic (Xinhua) — Las principales calles y avenidas de Ecuador lucen hoy martes abarrotadas de coloridos monigotes o «años viejos» que se quemarán a la medianoche de este 31 de diciembre como parte de la tradicional celebración de despedida del fin de año entre los ecuatorianos. Se trata de muñecos elaborados por artesanos
Quito, 31 dic (Xinhua) — Las principales calles y avenidas de Ecuador lucen hoy martes abarrotadas de coloridos monigotes o «años viejos» que se quemarán a la medianoche de este 31 de diciembre como parte de la tradicional celebración de despedida del fin de año entre los ecuatorianos.
Se trata de muñecos elaborados por artesanos a base de papel, cartón o ropa usada y que se rellenan de aserrín para representar con su careta a personajes públicos, superhéroes o figuras de series animadas.
La tradición es ampliamente celebrada en todo el país, pero cobra mayor protagonismo en las ciudades de Quito y Guayaquil, las más pobladas y donde los comerciantes colocan sus puestos callejeros para ofrecer una variedad de monigotes que combinan el arte con la crítica social.
En la capital del país sudamericano, la ciudad de Quito, varios sectores de la urbe son utilizados como escenarios para pequeños y grandes monigotes, entre los que destacan figuras de políticos, militares, futbolistas, superhéroes o policías.
Según los propios comerciantes, uno de los personajes más vendidos en estas fechas para quemar en la celebración del Año Viejo es nada menos que el presidente Daniel Noboa, cuya imagen ha sido representada en vistosas facetas.
El personaje de Noboa, quien en noviembre pasado cumplió un año de Gobierno, se ofrece con la banda presidencial o con una vela en mano, como recordatorio de los apagones que ha afrontado el país en los últimos tres meses en medio de una inédita crisis energética.
Para el residente de la capital, Carlos Caiza, de 64 años de edad, el 2024 que termina ha sido un año de dificultades para el país, a causa de la crisis eléctrica que impactó tanto en hogares como a la economía en general.
«Queremos despedir este año duro para los ecuatorianos. Nos han golpeado mucho los apagones, la falta de empleo y la crisis económica. Tenemos la esperanza de que las cosas mejoren el próximo año. No sabemos qué rumbo va a tomar el país», dijo Caiza a Xinhua, mientras compraba un monigote en una conocida avenida al sur de Quito.
Al son de música bailable y en medio de un ambiente festivo, los comerciantes buscan atraer clientes, a quienes también ofrecen caretas, antifaces, diademas de luces, gafas y pelucas, entre otros accesorios, todos para dar color a la festividad.
En la avenida Amazonas, en el centro norte de Quito, se realizará el tradicional concurso de «años viejos», que cada año congrega a miles de visitantes locales y extranjeros.
A su vez, en la ciudad de Guayaquil (suroeste) se exhibe más de una decena de monigotes de gran tamaño en sitios estratégicos del llamado suburbio, que abarca a los barrios más extensos y pobres de la urbe, como parte de la tradicional Ruta de los Gigantes.
Estos muñecos, elaborados con varios meses de anticipación, causan sensación entre los visitantes, que aprovechan para fotografiarse junto a grandes personajes como de las películas de animación «Intensa-Mente» y «Kun Fu Panda» o la serie de televisión «Power Rangers».
Las familias compran los monigotes para cumplir con la tradición de quemar el muñeco a la medianoche del 31 de diciembre; saltar sobre sus llamas y darle un par de patadas para dejar atrás lo negativo del año que termina.
Acompañan las festividades con rituales o prácticas que llaman «cábalas» con la intención de atraer la buena suerte, el amor, el dinero, la salud o cualquier otro deseo para el Año Nuevo.
Tras despedir el 2024, los ecuatorianos se acogerán a un largo feriado del 1 al 5 de enero de 2025, decretado por el Gobierno para promover el turismo interno y reactivar la economía.
Las terminales terrestres de Quito y Guayaquil registraron desde el fin de semana pasado una masiva afluencia de viajeros hacia otras ciudades del país para disfrutar con la familia las festividades y el feriado.
El país retomará sus actividades normales el 6 de enero próximo, en pleno inicio de la campaña electoral de cara a los comicios generales del 9 de febrero de 2025, jornada en que se elegirá al sucesor del presidente Daniel Noboa, quien también buscará la reelección para gobernar un periodo completo (2025-2029).
Cultura – Diario Digital Nuestro País